Mensajes de diversas orígenes
domingo, 29 de septiembre de 2024
La Santísima Madre está siempre presente en todos los grupos de oración en los que se reza con sinceridad
Mensaje de Nuestra Madre Santísima a Valentina Papagna en Sydney, Australia, el 20 de septiembre de 2024
Durante las Oraciones del Cenáculo, la Santísima Madre, María Santísima, sonrió y dijo: «Valentina, hija Mía, te compadezco. Cada vez que todos concluís las oraciones del Rosario del Cenáculo en la Iglesia, la gente os pregunta: '¿Qué dijeron nuestro Señor Jesús y la Santísima Madre? ¿Estaban contentos? ¿Estaban presentes? Esperan ansiosamente oír lo que vais a decirles».
«Diles que os queremos mucho y que estamos siempre presentes porque Mi Hijo ha elegido esta Iglesia, y vuestras oraciones son muy poderosas. Vuestras oraciones, hijos Míos, son necesarias para la Iglesia y para otras necesidades, que Mi Hijo Jesús sabe dónde se necesitan más.»
«Si es para el mundo, entonces Él utiliza esa oración, y sabe dónde distribuirla. Ahora mismo, el mundo es muy pecador y está muy corrompido, y necesita mucha oración de Mis hijos. Sed valientes y continuad rezando. Estamos siempre presentes entre vosotros, en todo el mundo, donde se reza. Continuad con el Santo Rosario».
«Os bendecimos de una manera muy especial», dijo Ella. Levantó Su mano derecha e hizo la + Señal de la Cruz, bendiciendo a todo el grupo.
Cuando terminamos nuestras oraciones y salimos a saludarnos, una de las mujeres del grupo nos comunicó la decisión del Vaticano sobre la aprobación de Medjugorje. Nos reunimos alrededor mientras ella leía la decisión del Vaticano en su teléfono móvil.
De repente, pude ver que la Virgen estaba justo encima de nosotros, uniéndose a nosotros. Nos siguió.
Levanté la vista e hice la + Señal de la Cruz.
Llena de alegría al oír esta noticia, dije: «Oh, Madre Santísima, te felicito por las buenas noticias sobre Medjugorje».
La Madre Bendita estaba escuchando, y entonces dijo suave pero firmemente: «Todavía no, todavía no, pero sucederá cuando Dios Padre lo apruebe muy pronto.»
Mirándome y haciendo un gesto con Su dedo derecho, dijo: «Y tú mismo serás testigo de ello». Sonreía con mucha alegría.
Comentario: No importa lo que la Iglesia deba hacer para la plena aprobación de los Mensajes de Medjugorje, la Santísima Madre me hizo comprender que nada puede hacerse sin Dios Padre. No importa lo que la Iglesia en la tierra deba hacer, será Dios Padre quien finalmente lo apruebe.
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